top of page

¡LA EDUCACIÓN HA SUFRIDO OTRO GOLPE BAJO!

El pasado mes de octubre, se presentó el proyecto presupuestario del 2018 a la Unión Europea, donde de ser aprobado, el gasto público en educación junto con el de sanidad rozaría su presupuesto mínimo desde 1995: un 3,8% del PIB, lo que supondría otro golpe bajo para la educación. Un recorte que va a ser tendencial hasta 2020, lo que supone que cada año haya menos presupuesto.

Aún es imposible saber cuáles son los recursos que pretenden arrebatar a los alumnos, pero claro está que este recorte afectará a la comunidad educativa y a todxs lxs alumnxs.


No es de extrañar este ultimo ataque ya que en estos últimos años han atacado constantemente a la educación ya que por ejemplo el gobierno ha ido endureciendo los requisitos necesarios para acceder a la educación superior u obtener un título: bajada del umbral económico para acceder a la beca MEC o el intento (que sigue paralizado pero no podemos bajar la guardia) de imponer revalidas en vez de selectividad a partir de la aplicación de la LOMCE. También, con la aplicación de ésta, el gobierno ha eliminado la única asignatura en el currículo educativo que trataba la libertad sexual o los derechos de las mujeres “Educación para la Ciudadanía” mientras que la Religión (católica) empezó a contar para la nota media.


Además, los recortes han machacado la educación compensatoria que se traduce en la eliminación de programas destinados a atender al alumnado con más dificultades, de los servicios de refuerzo y la atención a la diversidad, combinándose con la masificación de las aulas y el despido masivo de profesores. Esto explica la mayor discriminación a comunidades u otros sectores vulnerables, como los inmigrantes o las personas con discapacidad, aumentando así el racismo social y el capacitismo.


Estas barreras y limitaciones políticas y sociales han provocado que más de 127000 estudiantes hayan sido expulsadxs de las universidades públicas y se haya incrementado la demanda de plazas para ciclos de formación, las cuales el gobierno no está dispuesto a pagar.


No hay dinero para la educación pública, en cambio…Sí lo hay para solucionar la deuda de los banqueros y si lo hay para la educación privada y las empresas que se benefician de la privatización de la pública. Sí lo hay para reprimir en Cataluña y a todo el estado y, sobretodo…sí lo hay para corrupción.


Por ahora, no se ha aprobado este nuevo plan de austeridad, pero existe la declaración de intenciones por parte del Gobierno a Bruselas... por lo que diferentes partidos políticos se están agrupando para difundir esta información y conseguir frenar este hachazo.


bottom of page